Va por Cuba
La solidaridad también es una cuestión de clase. No tenemos nada más que ver las noticias que nos ofrecen los medios y donde se generan.
Nos hemos volcado en lo que parece el único conflicto del mundo, no le quito ni una pizca de su gravedad, y hemos olvidado otros no menos graves: Palestina y la ocupación Israelí, la migración y guerra subsahariana y el Magreb, Siria, Haití (que nos recordaba diariamente Forges en sus viñetas), el pueblo saharaui que mal vive en pleno desierto del Sahara… y por supuesto, Cuba.
Cuba lleva más de 60 años de bloqueo económico y social por parte de EEUU. Bloqueo que no ha mermado la voluntad del pueblo cubano por su integridad e independencia. Eso ha hecho que, en este tiempo, los diferentes gobiernos de USA hayan ampliado sus medidas coercitivas y unilaterales de bloqueo contra la isla y el gobierno y por ende, contra el pueblo cubano.
Ni la pandemia que paró el mundo, alivió las medidas de cerco total económico y sanitario. Impidieron que el gobierno cubano negociara las vacunas en el mercado internacional y se vieron obligados a fabricar sus propias vacunas anti covid Soberana 1 y 2 y Abdala, elaboradas por el Instituto Finlay de Vacunas en la Habana, consiguiendo vacunar a cerca del cien por cien de la población de la isla y hacerla llegar a otros países en desarrollo que la necesitaban y no podían competir en el “mercado de la salud” que orquestaron los países capitalistas para venderle vacunas, a quien pudiera comprarlas.
Ni un ápice de colaboración, cuando un rayo incendió los tanques de combustible en Matanzas. El mayor incendio registrado en Cuba. Fueron México, Venezuela, Rusia, Nicaragua, Argentina y Chile quienes ofrecieron asesoramiento, personal y medios para sofocarlo.
Y aunque no se encuentra entre las noticias, por Cuba pasó el huracán Ian antes de llegar a Florida y Carolina del Sur. Arrasó la parte occidental de la isla, poblaciones de Pinar del Río, Artemisa y hasta la misma Habana. Casas, campos arrasados y cosechas perdidas, miles de animales muertos, carreteras, hospitales, canalizaciones de agua y tendidos eléctricos han quedado devastados.
De nuevo, solo la ayuda de quienes desafían la prepotencia del imperio, han puesto sus medios al servicio del pueblo cubano.Se están reconstruyendo los tendidos eléctricos, redes y canalizaciones de agua potable con la ayuda de México y Venezuela, quienes han puesto recursos a disposición de los afectados. Se reconstruye lo más urgente: casas, colegios y hospitales pese a la precaria situación por la falta de materiales. Se desbloquean caminos y carreteras para facilitar el acceso a otros servicios, aunque faltan motosierras y otras herramientas que faciliten la limpieza de estas vías.
Pero una vez más, el pueblo cubano con tesón, orgullo y solidaridad, se va sobreponiendo a los acontecimientos y con el sacrificio revolucionario solventa sus muchas necesidades.
¿Y qué hacemos los españoles? Nos faltó tiempo para socorrer a las miles de personas que huían de la guerra en Ucrania y ¿ahora no vamos a ser capaces de ayudar a un pueblo que es parte de nuestra historia? Un pueblo con el que compartimos historia y sangre.
Yo pido en este artículo eso, solidaridad con Cuba para paliar los efectos del huracán Ian.
Si el gobierno del PSOE y UP ha sacado dinero para mandar miles de armas para Ucrania y aumentar notablemente el presupuesto militar, también pueden enviar ayuda a Cuba. También pueden pedir en el Parlamento Europeo que se termine el bloqueo. Desde 1992 Cuba presenta anualmente, una resolución en la Asamblea de la ONU, donde pide el fin del bloqueo.
Resolución que viene siendo aprobado por mayorías aplastantes, por ejemplo, en 2021 fueron 184 votos a favor, dos en contra (EEUU e Israel) y tres abstenciones (Colombia, Brasil y Ucrania). Quiero señalar que la Unión Europea apoya la resolución en bloque, aunque después, las presiones de EEUU, lo dejen en papel mojado. Pues eso, seamos consecuentes, terminemos con el bloqueo y aportemos a Cuba, aquello que en estos momentos necesitan.
La pido a las fuerzas vivas de la sociedad española, políticas, sociales, sindicales, culturales, a las organizaciones empresariales, a las administraciones locales y la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Junta de Andalucía), que muestren su solidaridad con un pueblo que nos necesita y con el que estamos unidos por múltiples lazos.
El colosal esfuerzo que están realizando los hombres y las mujeres de Cuba, para sobreponerse a la destrucción ocasionada por el huracán, se tiene que ver recompensada con nuestra solidaridad, con el envío de materiales que ayuden a reconstruir las poblaciones dañadas, a mitigar la falta de cosechas que van a complicar su día a día.
Les invito a colaborar con las asociaciones de amistad con el pueblo cubano, para canalizar esa solidaridad de la que hacemos gala. Va por Cuba y sus gentes.
Así mismo es. Es el pueblo que más ha peleado por su soberanía y enfrentándose a la gran potencia que ha hecho todo para derrotarla. Ha padecido guerra económica, terrorismo , invasiones y enfermedades introducidas por la CIA. Dignidad enorme. Viva Cuba y tremendo pueblo.