Vox pide disculpas por haber llevado a PP y Cs al gobierno local y no descarta una moción de censura
- Onofre Miralles afirma que, ante una moción de censura del PSOE, Vox «no pondrá condiciones» y prestaría uno de sus concejales
El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Granada, Onofre Miralles, ha pedido disculpas este lunes por haber apoyado un gobierno local de PP y Cs, y no ha descartado dar soporte, en «un escenario remoto e hipotético», a una moción de censura de PSOE y Podemos-IU, con uno de sus tres concejales.
En rueda de prensa para valorar la labor del equipo de gobierno durante los primeros cien días, Onofre Miralles ha indicado que, ante la situación de «desgobierno» que ha señalado que hay en el Ayuntamiento, «apoyará cualquier alternativa que saque a Granada» de esa coyuntura «un poco cómica».
Ha recurrido al refranero para explicar que el pasado 15 de junio, en el Pleno de investidura, Vox hubo de «elegir entre susto o muerte», optando por lo primero y encontrándose lo segundo, por lo que está ejerciendo una labor de «oposición leal».
«Dos gallos no pueden estar en el mismo corral», ha indicado en referencia al alcalde de Granada, Luis Salvador (Cs), y el primer teniente de alcalde, Sebastián Pérez (PP), quienes, precisamente, habían convocado a la prensa a una comparecencia informativa este mismo lunes por la mañana, que ha sido suspendida por «razones de agenda».
Ha pedido que «no se confíe nadie» porque el grupo de Vox actuará «con responsabilidad» y ha pedido a Salvador que se pronuncie de manera «taxativa» en «un tiempo prudencial» sobre esta situación de «desgobierno» y la gestión de la ciudad para no ser «Luis el breve», si bien se ha negado a hablar de «líneas rojas», ya que de éstas, ha agregado, solo le «gustan las de la bandera de España».
Es una situación «antinatura» para Granada «tener un alcalde que miente», y que piensa que, en palabras de Miralles, «lo primero es él, lo segundo es él y lo tercero es él». De este modo, ha justificado su posición de que en la «hipótesis» de una moción de censura de la izquierda, y teniendo en cuenta que el PSOE tiene la mayoría de concejales, con diez de 27, ha incidido, Vox «no pondrá condiciones» y prestaría uno de sus concejales.
En caso de que ese hipotético gobierno local socialista escorara sus políticas a la izquierda, Vox optaría por hacer dimitir a ese concejal, y que corriera la lista, para poder propiciar una segunda moción de censura, que facilitara un nuevo gobierno de centro-derecha.
El edil de Vox ha indicado que no va a tomar «las decisiones de forma precipitada» como ha reconocido que se hizo el pasado 14 de junio, cuando ha añadido que Cs no quiso abordar el tema de la alcaldía granadina hasta que no estuvo desbloqueada la negociación en el Ayuntamiento de Madrid.
Miralles ha apuntado, a su vez, a una conversación con Salvador, en que éste le habría señalado «que no se fiaba» de Pérez, actualmente su socio en el equipo de gobierno local.
Tras señalar que pedirá la retirada de ayudas y asesores para los grupos municipales, ha reiterado también que su grupo municipal no apoyará una modificación del Reglamento Orgánico Municipal, que contemple una vicealcaldía «con un gasto extra» y que no reduzca las siete tenencias de alcaldía actuales a tres.